Ofertas de créditos personales o para el consumo

créditos

Kutxabank incorpora a su oferta el “Préstamo Consumo”, que permite dotarse de hasta 20.000 euros (si se suscribe por Internet) para afrontar las necesidades de las familias. Cuenta con hasta 7 años de amortización a través de un sistema de cuotas constantes.

Los usuarios también pueden optar por el “Crédito Consumo Protegido” de Bankia si desean obtener mayores cuantías en su financiación. Presenta una interesante novedad con respecto a otros créditos, ya que aporta un seguro que garantiza su abono, durante un año, en los caos que sus suscriptores estuviesen en situación de desempleo o baja laboral. 

Banco Sabadell, por su parte, está comercializando el “Crédito Familiar” para que sus demandantes puedan sufragar los principales gastos personales o familiares. Tendrán que abonar un interés de algo más del 11%, pero con la incorporación de varias comisiones que encarecerán el producto en hasta un 2% más. y que se refieren a la apertura y compensación de reembolso anticipado. La línea de crédito máxima que pueden alcanzar los usuarios llega hasta los 60.000 euros. Con un plazo de devolución que alcanza los 8 años.

El “Préstamo Personal” de Openbank es otra opción que te ofrece el mercado bancario en estos momentos. Te conceden un máximo de 18.000 euros, que te generarán un desembolso del 9,76% si tienes domiciliada tu nómina y tres recibos domésticos. Y a lo que se le añade una comisión de apertura del 2% sobre el importe del préstamo financiado. Tendrás entre 6 meses y 5 años para amortizarlo.

La online Oficina Directa es otra de las entidades encargadas de centralizar esta demanda social. Para ello incluye en su oferta su “Préstamo Personal”, que estará vinculado todo el tiempo a un tipo fijo del 9%. Pero no quedan ahí los gastos, ya que deberás abonar varias comisiones, que oscilan entre el 0,50% y 1,50%, y que se refieren a apertura, gastos de estudio y reembolso.

Esta última propuesta puede solicitarse por una cantidad máxima de 30.000 euros, y devolverlo en hasta 8 años. La principal aportación de este diseño para financiar tus necesidades de consumo reside en que presenta un período de carencia de 12 meses, que puede ser muy útil para disponer de mayor liquidez en el los primeros meses desde su  formalización.